Por el contrario a la opinión de algunos psicólogos que prohíben el contacto de nuestros hijos con aparatos tecnológicos como la TV o el celular, en este post te contaremos por qué no deberías de seguir al pie de la letra esos consejos y más bien motivar ciertos comportamientos tecnográficos en tu pequeño(a) que lo ayudarán en su desarrollo



Los niños y la tecnología: Aspectos positivos y negativos
Las facilidades tecnológicas están ocasionando que muchos padres le hagan un daño a la salud de sus hijos sin darse cuenta. Además de desaprovechar una gran oportunidad en una etapa trascendental en su vida. 

El mal uso de la tecnología

Se ha vuelto común ver en los supermercados, servicios de transporte, restaurantes, y otros lugares, a niños prendidos al celular. Probablemente, aprendieron que pueden manipular a sus padres con una pataleta y conseguir su objetivo -el celular-, o quizá los padres no han podido imponer el control en sus hijos, porque han dejado pasar ciertos aspectos que hacen que los niños no respeten sus decisiones.

En estos días, el celular y la TV, principalmente, se han vuelto el complemento frente al cuidado en los niños, porque permiten a los padres aprovechar el tiempo de distracción de sus hijos.

Lo cierto es que depender del uso del celular para lograr controlar a los chicos es peligroso para la relación padre-hijo y también para la salud del pequeño.

También se pueden acarrear algunos problemas emocionales que desencadenarán en diagnósticos ligados a malos manejos sociales o de conducta frente a sus amigos, familia o en la escuela.

Los peligros de un mal uso de la tecnología


Los peligros del mal uso de la tecnología
Frente al televisor existe una comunicación uniderccional, la TV envía información y nuestros hijos solo recepcionan. La utilización es básicamente de un solo sentido, el de la vista.

No se necesita de una estudio para notar el incremento de niños que usan anteojos hoy en día. Es importante tener en cuenta que cambiar hábitos saludables en nuestros chicos, por otros hábitos facilitas, pueden traerles daños irreparables a futuro. Problemas a mediano plazo, se relacionados a la lectura, al cansancio, a la incomodidad de los lentes al jugar. A largo plazo, si nuestros hijos desean desarrollar algún deporte, verán una barrera alta de surcar, algunos deberán abandonar sus sueños. 

Pero sin duda, existe un factor, a nivel cerebral -donde se llevan a cabo hábitos complejos, como el de la lectura-, que es determinado por la forma en que los niños procesan la información que tienen en frente. 

Para explicar lo anterior, basta con entender el proceso de interacción que tienen nuestros hijos con la TV, sea que se encuentren viendo algún canal de televisión, Youtube o Netflix, el proceso es el mismo. Cuando están frente al aparato tecnológico (TV, celular, tablet) solo observando, su cerebro se vuelve unidireccional; es decir, solo reciben la información por un tiempo prolongando. Ante lo cual, su cerebro, se encuentra prácticamente inactivo, como mero receptor. Esto, en la edad en que se encuentran nuestros pequeños, es perjudicial para su correcto desarrollo. no olvidemos que el cerebro de una persona tiene su mayor desarrollo durante los primeros 5 años de vida

Recomendaciones para el buen uso de la tecnología en los hijos 

Recuerda que cada padre construye sus propias recomendaciones. Nuestros hijos son únicos, y por ello es vital preocuparnos en conocerlos desde que nacen (sino antes). Material multimedia: Elaboración propia.


Aspectos positivos de la tecnología

No todo es malo en la tecnología. Todo dependerá de los cuidados y controles que tendrán los padres. Si sabemos aprovechar sus beneficios, lograremos un desarrollo satisfactorio en nuestros hijos.

A diferencia de la TV, el celular, Ipad y principalmente la PC, permiten una comunicación bidireccional; es decir, nuestros hijos frente a una PC, al mismo tiempo que reciben la información, la procesan y desarrollan una respuesta inmediata para ingresar nuevamente una información de respuesta a la PC, u aparato del que estén haciendo uso. Por ende, el proceso es distinto, y esto ayuda al desarrollo cerebral de manera exponencial, además que permite experimentar en cada momento con una nueva interacción; y como es sabido, los humanos aprendemos mejor desde la experiencia.



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